En esta misma área pasaba el Picadão, camino que partía de São Paulo hacia Cuiabá y donde es hoy el centro histórico había el llamado Pouso del Picadão, que era cuidado por el tropeiro Floriano de Costa Pereira, el Florianão.
El nombre y el patrón no agradaron a la población e inmediatamente fue cambiado para Capela de São Pedro.
La fertilidad de la tierra atrajo otras familias, en 1864 el pueblo fue elevado a freguesia.
La ciudad fue atendida por la Companhia Telefônica Brasileira (CTB) hasta 1973, cuando pasó a ser atendida por Telecomunicações de São Paulo (TELESP), que construyó la central telefónica que se utiliza hasta el día de hoy.
[3] En la ciudad están presentes las más diversas creencias evangélicas, principalmente pentecostales, incluidas las Asambleas de Dios de Brasil (la iglesia evangélica más grande del país),[4][5] Congregación Cristiana,[6] entre otras.