Sáculo

[1]​ El término proviene del latín sacculus que significa bolsa o saco pequeño.

En la especie humana, el oído interno se sitúa en el interior del peñasco, en el hueso temporal, consta de dos porciones el laberinto anterior y posterior.

El laberinto posterior u órgano del equilibrio se compone de cinco partes: Utrículo, sáculo y los tres canales semicirculares.

La función principal del sáculo es captar las aceleraciones verticales cuando el individuo está en bipedestación (posición de pie).

Ello es posible gracias a la estructura denominada mácula otolítica que está formada por células sensoriales ciliadas recubiertas por una membrana horizontal sobre la que se acumulan pequeños cristales de carbonato cálcico llamados otolitos.

Anatomía del oído interno
Células sensoriales ciliadas.