[1] De esa manera, a aunque primeramente deseaba contactarse con oficiales del Ejército estadounidense terminó trabajando para la CIA y ofrecerle sus servicios como espía (Otra versión alternativa y minoritaria sugiere que fue la CIA la que se acercó a él durante una breve escala de navegación de éste por Vietnam en 1967).
Mediante información proporcionada por éstos, descubrió detalles de planes soviéticos para atacar e intentar conquistar Europa Occidental.
Esa muy lúgubre posibilidad lo llevó a seguir cooperando con la CIA (e indirectamente con la OTAN) para contribuir a evitar semejante destino, e intentar mantener desactivada una hipotética escalada atómica entre ambas superpotencias militares antagónicas.
No obstante, estas aseveraciones son difíciles de evaluar (y más aún, de confirmar o dar como verdaderas), ya que los hechos que llevaron a la declaración de la ley marcial polaca durante 1981 aún son controvertidos y disputados por varios historiadores.
Por su parte, el grupo político polaco Centrum (en ese momento encabezado por Zbigniew Religa) solicitó en 2004 al entonces presidente de Polonia que le otorgase póstumamente el rango de general a Kukliński.
Durante su mandato como primer presidente libremente electo de Polonia, el líder de Solidaridad Lech Wałęsa se negó a perdonar a Kukliński y una encuesta realizada en 1998 encontró que la mayoría de los polacos (34%) consideró Kukliński un traidor más que un héroe (29%), con muchos indecisos.
Cuando todos los cargos fueron retirados contra Kukliński en 1997, el medio izquierdista Trybuna lamentó que "el coronel Ryszard Kukliński - un espía, desertor y traidor - se hubiera convertido en un modelo de virtud y un héroe nacional para la derecha.
Según algunos historiadores, cabía la posibilidad de que Kukliński fuera un doble agente, del GRU soviético, usado en un juego operativo con la CIA.
Un ministro polaco del Interior durante la época comunista, Czeslaw Kiszczak reveló tal teoría en una entrevista posterior, mientras que un ex agregado militar soviético, Yuriy Rylyov, lo llegó a afirmar de manera directa en una entrevista.
Los historiadores, como Paweł Wieczorkiewicz y Franciszek Puchała (un general del ejército polaco durante la época comunista) sugieren, que el conocimiento que le atribuyen a Kukliński fue exagerado, y a pesar de que él tenía una gran cantidad de información sobre el ejército polaco y la organización del Pacto de Varsovia, en general, no podía haber tenido información detallada sobre los planes soviéticos, ya que nadie en Polonia la tenía.
Puchała apoyó su opinión en audiencias oficiales llevadas a cabo contra Kukliński por parte de los fiscales polacos durante su juicio.
El grupo político polaco Centrum (en el momento dirigido por Zbigniew Religa) pidió en 2004 al Presidente de Polonia promover a Kukliński póstumamente al rango de general.