El rutilo también tiene una «línea lateral» a lo largo del costado, que va desde un extremo al otro de su cuerpo.
Se notan dos tipos de aletas: Las primeras le dan al pez estabilidad en el agua.
El rutilo tiene cuatro pares de agallas dispuestas en ambos lados que tienen un vello cuya función es mantener fuera las partículas extrañas.
Los individuos más grandes tienden a ser particularmente evasivos, pero los más pequeños son fáciles de capturar con una caña relativamente ligera y un cebo como el maggot (larvas de mosca) o gusanos.
Debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, estando prohibida en España su introducción en el medio natural, posesión, transporte, tráfico y comercio.