Ruta del ámbar

La calzada que ofrecía mayor seguridad en períodos invernales, uniendo Carnuntum en el Danubio, con Aquilea en Italia, era conocida como ruta romana del ámbar.

Plinio el Viejo (23-79), describió cómo era hecho el transporte del ámbar desde las costas bálticas hasta Aquileia por esa ruta y desde entonces ésta recibió el nombre con el que se le conocería.

Desde al menos el siglo XVI a. C., el ámbar se trasladó desde el norte de Europa hasta la zona mediterránea.

[8]​ Desde el Mar del Norte se enviaba ámbar al templo de Apolo en Delfos como ofrenda.

Una pequeña parte, incluyendo Baarn, Barneveld, Amersfoort y Amerongen, conectaba el Mar del Norte con el Bajo Rin francés.

Tres calzadas pueden ser identificadas partiendo desde la región conocida como Brenne hasta la desembocadura del Loira pasando por Bresse y Berna, cruzando los Alpes en dirección a Suiza e Italia.

Ruta del ámbar.
Baúl recubierto con ámbar .