La Autopista del Itata es una autopista chilena de peaje que recorre las regiones de Ñuble y del Biobío, desde la ciudad de Chillán hasta Penco.
Es dependiente de la empresa española Globalvia, de la cual también dependen las rutas Agua Amarilla-Rafael,[1] y la Ruta Costa Arauco.
[2] Es la segunda autopista concesionada en ser construida en Chile tras la Ruta de la Madera[3] y la segunda más cara en el país tras el Troncal Quillota,[2] a ello cabe agregar también que posee la plaza de peaje más cara de la nación, el peaje de Agua Amarilla.
[5] En 1998 fue anunciada públicamente por el mismo expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle,[3] en compañía de su par mexicano Ernesto Zedillo.
[3] El inicio de su construcción fue en 1996 dejando a cargo al consorcio mexicano Tribasa,[3] empresa cual se vería enlazada a casos de corrupción en su país.