La primera palabra acuñada en russenorsk procede del siglo XVIII; pero de todos modos, fue el siglo XIX en el que se vivió un uso más intenso de la lengua.
Una cualidad sociolingüística interesante es que no había una diferenciación social entre sus hablantes.
Una cualidad morfológica especial es que sus verbos acaban en -om, característica probablemente tomada de otro pidgin poco desarrollado entre el ruso y el inglés encontrado en Arcángel.
La historia del russenorsk está limitada básicamente a los siglos XVIII y XIX.
La Revolución Rusa de 1917 provocó un descenso en su uso; así, se ha comprobado que la última transacción entre noruegos y rusos fue en 1923, marcando así el último uso del russenorsk.