La hembra adulta, de color pardo moreno oscuro uniforme, es similar al macho en las proporciones, aunque la cresta es menor.
[5][6] Los machos inmaturos son similares a la hembra pero manchados de anaranjado hasta el año, principalmente anaranjados pero manchados de pardo hasta los dos años y alcanzan el plumaje definitivo a los tres.
Los tarsos del macho son anaranjado amarillento y de la hembra color cuerno parduzco oscuro.
[5] Mientras están forrajeando, se mueven solitarios por la selva, y a pesar de su tamaño, vuelan con agilidad.
El nido es construido con barro y material vegetal, que fija con saliva y barro a una barranca rocosa o cerca de corrientes de agua rocosas en la sombra del bosque.
[6] Cuando una hembra visita el «lek», los machos descienden a sus arenas, erizan su plumaje y se agazapan inmóbiles.
[5][7][8] Si una hembra desciende a la arena de un macho, lo toca en el dorso o en el hombro, lo que es seguido inmediatamente por la cópula.
[4] El nombre genérico masculino «Rupicola», y también el nombre de la especie, se compone de las palabras del latín «rupes, rupis» que significa ‘roca’, y «colere» que significa ‘habitante’.