Contar con un campo de juego propio permitió al equipo dar un salto cualitativo.
La Guerra Civil interrumpió la progresión del equipo, que cesó su actividad y perdió su terreno de juego.
En los años siguientes se crearon secciones de atletismo, ciclismo, fútbol, baloncesto, hockey patines, tenis mesa y excursionismo.
En 1966 inauguró su nuevo estadio junto a la ribera del río Llobregat, en el barrio de Riera.
Tras vencer en su grupo, no se disputó la fase final por el título y la Federación Española reconoció como campeones a los cuatro aspirantes.
El recinto, que comparte con otro club local, el Cornellà Atlètic, está equipado con pistas de atletismo.
[3] Con anterioridad, desde 1966, el RC Cornellà había jugado en un estadio municipal a pocos metros del actual, en la calle Sant Jeroni.