El glifosato mata las plantas interfiriendo con la síntesis de los aminoácidos fenilalanina, tirosina y triptófano.Aunque el crecimiento se detiene a las pocas horas de la aplicación, las hojas tardan días en volverse amarillas.[4][5] El glifosato es el principio activo del herbicida Roundup (nombre comercial producido por Monsanto comprada por Bayer en 2018,[6] cuya patente expiró en 2000).Existen actualmente en el mercado otras especies resistentes al glifosato, como maíz, algodón, canola, etc.[11] Por su hallazgo, en 1990 Franz recibió la National Medal of Technology en 1987,[12] y la Medalla Perkin en Química Aplicada.Los aminoácidos aromáticos se utilizan también para formar metabolitos secundarios como los folatos, las ubiquinonas y las naftoquinas.Y también como herbicida en los cultivos de soya, que ha sido manipulada genéticamente para no ser afectada por esta sustancia.y mundialmente en diferentes soluciones bajo muchos nombres registrados:[15] Aquaneat (53,8 %), Aquamaster (53,5 %), Rodeo (51,2 %), Roundup® Pro Concentrate (50,2 %), Genesis Extra II (41 % + surfactante), Razor Pro (41 %), Roundup, Buccaneer, etc.[16] Tales productos pueden contener otros ingredientes, causando diferentes efectos.[25][26] Junto con la soya en 1996 aparecieron otros cultivos transgénicos «Roundup Ready» (resistentes al glifosato), como maíz, sorgo, canola o colza, alfalfa, algodón, y trigo en desarrollo.[30] En muchas ciudades, el glifosato se pulveriza en aceras y calles, así como en las grietas del pavimento para eliminar las malezas que crecen en ellas.[31] La contaminación con glifosato de las aguas superficiales se atribuye tanto al uso urbano como agrícola.En la Unión Europea, la última revisión de este herbicida se llevó a cabo bajo el liderazgo de Alemania, y los resultados aparecen publicados por la Comisión Europea en el Review Report for the Active Substance Glyphosate, donde se concluye que no existen efectos adversos para la salud humana o animal.[48] Para poner en contexto, IARC declara a beber café, mate o te muy caliente en el mismo grupo 2A.[53] Otro estudio realizado por investigadores argentinos encontró que la exposición crónica a plaguicidas elaborados con base en clorpirifós (insecticida) y glifosato (herbicida) tiene un impacto negativo sobre diferentes indicadores en la especie de pez nativa Cnesterodon decemmaculatus.[56] Posteriormente se demostró que las conclusiones de Samsel y Seneff no estaban respaldadas por ninguna evidencia científica.[56] El activista antitransgénicos Gilles-Éric Séralini afirmaba que las formulaciones y productos metabólicos de Roundup causaban la muerte in vitro de embriones, placentas y células umbilicales humanos incluso en bajas concentraciones (1 × 10−5 veces la concentración recomendada para el uso), basándose en un estudio propio.[57] Sin embargo, el trabajo fue criticado por su metodología: se administraron dosis irreales de surfactante en los cultivos celulares, las líneas celulares usadas no eran adecuadas, y además, los efectos no son proporcionales a las concentraciones de glifosato.[72] Si estos estudios permiten clasificar al glifosato como un disruptor endocrino es una cuestión de debate.En cuestiones médicas, los estudios in vitro son insuficientes, ya que un cambio en una única línea celular puede no necesariamente ocurrir en un organismo entero.[80] Durante un tiempo, las críticas a Carrasco se centraron en que dicho trabajo no había sido publicado en una revista académica con revisión por pares, pero en el año 2010, su artículo apareció en la revista Chemical Research in Toxicology,[81] con lo cual se cumplió el requisito de que su contenido fuera sometido al escrutinio por parte de la comunidad científica.El doctor Keith Solomon sostuvo que el trabajo no es creíble porque tiene graves fallas de metodología.[84] Para el Senasa (Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria), el herbicida cumple con todas las normativas, y aunque ha solicitado el informe de Andrés Carrasco para su evaluación, aún no ha recibido respuesta alguna.Francia e Italia sostienen que no debe ser autorizado, debido a los estudios que señalan sus efectos cancerígenos y de alteración endocrina, Alemania ha propuesto su prohibición,[91] mientras que España se muestra a favor según la postura defendida por la exministra de Agricultura, Alimentación y Medio ambiente Isabel García Tejerina.[92] Dos meses antes, en abril de 2016, el Parlamento Europeo apoyó renovar la autorización por siete años más, pero restringido a usos profesionales.
Resultado de la pulverización con glifosato en cobertura total de un cultivo de
maíz RR (
Roundup Ready
), resistente al glifosato
. Se observa la supervivencia de las plantas de maíz transgénico junto al control de todas las malezas por parte del herbicida, tanto en la línea de cultivo como entre los surcos.
Uso del glifosato como alternativa de control de la cobertura vegetal en la línea de cultivo en un monte frutal de
manzanos
en
Ciardes
, Italia.