Hijo de Francisco Melo (portugués) y Lucía Moreno González.
[2] En 1877 enfermó de malaria y se vio obligado a solicitar su baja.
Era una época en que la marina de guerra se debatía en una crisis, debido a su abandono de parte del gobierno, por lo que, una vez recuperada su salud, Melo optó por enrolarse en la marina mercante, donde trabajó como piloto.
[1] Finalizada la guerra, retornó a la vida civil y se afincó en el Callao, llevando una existencia modesta, dedicado al comercio, al periodismo y a los estudios históricos y geográficos.
En su temprana juventud, había cultivado la poesía y la novela.