Contrajo matrimonio, a temprana edad, con Manuel Alfaro de Góngora,[3] con el que tuvo cinco hijos.
Participó en los primeros Juegos Florales de Córdoba, en 1860, con el poema Los amantes a la reja, resultando dicho texto premiado y publicado en el «Folletín» del Diario de Córdoba.
[4] También destacaría en su faceta como traductora,[5] con la traducción de obras francesas como Cuentos caldeos, La leona reconocida, La inteligencia, etc.
El periodista Ricardo de Montis la describió en los siguientes términos:[5]
Colaboró con numerosos periódicos locales, como Diario de Córdoba, La Crónica de Córdoba, La Lealtad, La Verdad o El Noticiero Cordobés.