además de impulsar la participación ciudadana, mediante las figuras del plebiscito, consulta popular y referéndum.
La actuación de Rosario Robles al frente del Distrito Federal fue sumamente controvertida.
En ese tiempo también pronunció de manera continua la frase: tengo las faldas bien puestas, en referencia a su determinación y fortaleza.
Ganó las elecciones y ocupó el cargo de presidente ese mismo año.
Realizó reuniones en su domicilio con mujeres de la política mexicana, incluyendo a figuras disímiles como Patricia Mercado, Elba Esther Gordillo y Martha Sahagún.
El partido salió bien librado, obteniendo cerca del 30% de los votos y algunos municipios importantes.
En las elecciones federales, el PRD no obtuvo el 20% del voto prometido por Robles, aunque se quedó cerca y aumentó su presencia en la Cámara de Diputados.
Ella consideró la elección como un triunfo, pero fue presionada dentro del propio partido y acusada de haber dejado una enorme deuda por concepto de los promocionales electorales en la televisión, principalmente con Televisa, Fue obligada a renunciar a la presidencia del PRD ese mismo año, siendo sustituida con carácter interino por Leonel Godoy Rangel.
En 2004 el diputado panista Federico Döring filtró en el noticiero televisivo El Mañanero una grabación donde el video que levantaría un escándalo político al mostrar al perredista René Bejarano en ese momento Presidente de la Asamblea Legislativa, recibiendo 45 mil dólares del empresario argentino Carlos Ahumada.
Bejarano señaló poco después que el dinero había sido entregado a la entonces presidente del partido, Rosario Robles.
Al escándalo de Bejarano le siguieron otros videos en donde aparecían otros connotados miembros del PRD en el DF, como Ramón Sosamontes y Carlos Imaz en los días siguientes todos ellos señalaron a Rosario Robles, ex Jefa de Gobierno del Distrito Federal y expresidente nacional del PRD, como la persona que les había presentado a Ahumada y les había sugerido aceptar su ayuda y luego favorecerlo desde el gobierno, además se estableció que Robles y Ahumada tenían una relación sentimental[13] de la que el aprovechaba para conseguir favores del gobierno a sus empresas de construcción, aunque el señalaba que por el contrario, los funcionarios gubernamentales le exigían las presuntas "donaciones" para las campañas para así otorgarle los contratos.
[14] El primer trabajo de Robles como consultora política privada fue apoyar con asesoramiento a Ivonne Ortega Pacheco, en Yucatán.
En dicha obra han participado diversas personalidades artísticas, sin embargo fue la primera vez en la que una mujer dedicada a la política se unía al elenco en México.