Roque Nestares Aguado fue gobernador del Tucumán entre 1651 y 1655.
[1] En los pleitos, cobraba suma de dinero a ambas partes litigantes.
A los portugueses, en lugar de expulsarlos como estaba ordenado, les cobraba por permitirles permanecer.
[2] Este gobernador vendió los cargos públicos, algunos de ellos a personas incapaces y facinerosas, a quienes luego removía pronto para tener nuevos cargos para vender.
Se dijo que su gobierno fue una serie de latrocinios, cohechos, peculados y concusiones.