Ron Mueck (1958) es un escultor hiperrealista australiano que actualmente trabaja en el Reino Unido.
Mueck se mudó a Londres para establecer su propia compañía, creando utilería y “animatrónicos” para la industria de la publicidad.
Esto lo dirigió hacia la creación que le dio renombre a Mueck y lo hizo conocido por el gran público, “Dead Dad” (Papá muerto) que es una hiperrealista obra de silicona y otros materiales hecha a partir de la memoria y la imaginación, del cuerpo de su padre recientemente fallecido, reducido aproximadamente a dos tercios del tamaño natural.
Es la única obra de Mueck en que usó su propio pelo para el producto final.
Las esculturas de Mueck reproducen partes íntimas del cuerpo humano, pero juega con la escala para crear imágenes que nos sacuden.