La fotografía o vídeo no corresponde a una escena entera en un instante de tiempo, sino que el obturador la escanea rápidamente de manera vertical u horizontal.
En otras palabras, no todas las partes de la escena están grabadas exactamente en el mismo momento, pero la imagen final está mostrada como si representara un solo instante de tiempo.
Esto produce distorsiones en objetos con movimientos rápidos o con determinados efectos de luz.
Este fenómeno no sucede en otros dispositivos como el «obturador global» donde toda la imagen es capturada en el mismo instante.
Las imágenes y vídeos que sufren distorsiones causadas por el rolling shutter pueden ser mejoradas por medio de algoritmos que rectifican o compensan la obturación deformada.