Rodrigo Soto
Le apodaban El impostor por su apariencia física, poco asimilable a la de un deportista profesional.Soto debutó como futbolista en el Club Deportivo UNIACC, un equipo formado por la Universidad de Artes, Ciencias y Comunicación, para participar en la alta competencia, la Tercera División 2003, logrando clasificar al Hexagonal Final, que determinaba al campeón y equipo ascendido a Primera B.Al año siguiente ya aparece en Primera División, jugando por Unión San Felipe.[1][2] En la temporada siguiente tuvo un gran paso por San Luis de Quillota jugando 37 partidos y anotando 14 tantos.Posteriormente, fichó por dos temporadas en Coquimbo Unido, siendo la temporada de Primera B 2008 muy destacada, ya que Coquimbo clasificó a la final por el ascenso a Primera que jugó contra Municipal Iquique, y al perderla jugó la Liguilla de Promoción, cayendo derrotado nuevamente ante Universidad de Concepción.