[3] Según Lamberto de Ardres, Rodolfo no tenía suficiente propiedad propia para repartir entre su séquito, por lo que «arremetía constantemente contra sus súbditos, exigiéndoles exacciones injustas y saqueándolos, calumniándolos y oprimiéndolos».
Fue herido dos veces, y al caer de su caballo los perros lo despedazaron.
[5] El cuerpo fue luego arrojado al río Sena, y los intentos de recuperarlo fueron imposibles.
Fruto de esa relación nacieron varios hijos: William le Blount y Robert le Blount, junto con Eustaquio, participaron en la conquista normanda de Inglaterra (1066).
Eustaquio tras la batalla de Hastings regresó a Normandía.