Si bien no se conoce con precisión el momento en que decidió empezar la carrera de Arquitectura, pesó en la decisión la opinión de un militar ferrolano que preparaba en su academia jóvenes para el ingreso en las Escuelas Superiores y Academias Militares: "si yo tuviera un hijo, le orientaría hacia la Arquitectura".
[1] Así pues, su madre y él se trasladan a Madrid, donde se instalarán en el n.º 15 de la calle del Divino Pastor, y se matriculará en el curso 1897-98 en la Universidad Central, para cursar las asignaturas de ingreso: Análisis Matemático I y II, Geometría, Geometría Analítica, Zoología, Ampliación de Física, Química General, Mineralogía, Botánica, Elementos de Cálculo Infinitesimal y Mecánica Racional.
En 1907 solicita ser nombrado como uno de los arquitectos que trabajan para el Municipio de Madrid; solicitud que será rechazada, tras lo cual seguirá intentando encontrar alguna plaza fija en la ciudad.
[5] Ferrol se mantuvo durante cuatro años sin arquitecto municipal, hasta que en 1908, un joven Ucha Piñeiro, titulado en 1906, solicitó cubrir la plaza con carácter interino, siendo contratado el 12 de noviembre de ese mismo año.
El edificio no llegó a construirse debido al asesinato de Canalejas en un atentado anarquista.
Tras la Guerra Civil, Ucha sigue trabajando libremente en Ferrol hasta los 92 años.
A partir de los años veinte, agotado el Modernismo, Ucha desarrolla proyectos sincréticos en los que entremezcla elementos de diferentes estilos que le conducen a una manifiesta indefinición formal, aunque comienza ya a utilizar el lenguaje del Art déco y del Racionalismo que definirán su trabajo en las siguientes décadas.