Rodolfo García-Pablos González-Quijano (Madrid, 1913 - Madrid, 2001) fue un arquitecto español.
Nacido en Madrid en 1913,[2] perteneció a la primera generación de arquitectos de la posguerra, afín al franquismo, y en sus inicios tendió hacia una arquitectura historicista, como una forma de oponerse al modernismo que relacionó con el periodo de la Segunda República,[3] aunque sus obras a partir de los años 1960 tienden a encuadrarse en el Movimiento Moderno, ya en un contexto postconciliar.
[2] Falleció en su ciudad natal el 3 de enero de 2001.
Entre sus obras se encuentran bloques de viviendas del plan urbanístico de los poblados de absorción y diversos edificios religiosos de la ciudad de Madrid, como la parroquia de los Sagrados Corazones junto al estadio Santiago Bernabéu, entre las calles Padre Damián y paseo de La Habana (1961-1964), la iglesia de San Francisco Javier y San Luis Gonzaga del barrio de Almenara, en la calle Magnolias (1965-1968), y la iglesia de San Isidoro y San Pedro Claver del barrio de Pinar del Rey (1967-1968).
[2] Colaboró en algunos proyectos con los escultores José Luis Sánchez,[4][5] Joaquín Vaquero Turcios y José Luis Alonso Coomonte.