Rodolfo Freude

[2]​ Intentando buscar ventajas para sus negocios particulares, a mediados de octubre de 1945, Ludwig Freude prestó al matrimonio Perón su casa de campo, un chalet de madera bautizado «Ostende» que los Freude habían traído desde Alemania y que estaba ubicada en una isla del Tigre.Perón manejó su automóvil Chevrolet rumbo a la isla, con Juan Duarte y Freude en el asiento trasero.Siguieron tres días en soledad, que el general ―ya anciano, en Madrid― recordaría como su único período a solas con Eva Perón.[2]​[3]​ Quedó en el cargo de director hasta 1955.[2]​ Freude terminó sus días administrando sus bienes particulares sin más intervención ni contacto en la vida pública argentina.