Robyn Malcolm
Es especialmente conocida por protagonizar series neozelandesas como Shortland Street (1992), Outrageous Fortune (2005-2010) y After the Party que ella misma coescribió, estrenada en 2023 y que le ha valido el reconocimiento internacional.La historia estaba inspirada en Clare Matheson, cuyo libro Fate Cries Enough narra cómo durante más de 15 años se convirtió en participante involuntaria de un experimento médico en el que el carcinoma in situ a menudo se dejaba sin tratar.En el mismo año presentó en Francia el documental Our Lost War: Passchendaele , sobre la batalla de la Primera Guerra Mundial en la que su tío abuelo perdió la vida.[9] También ha tenido pequeños papeles en las películas Absent Without Leave dirigida por John Laing,[10] The Last Tattoo dirigida por John Reid,[10] Perfect Strangers de Gaylene Preston[11], y Sylvia de Christine Jeffs.[16] "Una vez presentamos un documental sobre la menopausia y nos dijeron que estaba demasiado centrado en las mujeres.Malcolm ganó los NZ Television Awards por el papel, además de los Qantas TV Awards como Mejor Actriz en 2005 y 2008, los TV Guide Awards como Mejor Actriz en 2006, 2007, 2008, 2009, 2010 y 2011 y Air NZ Screen Awards como Mejor Actriz en 2007 Malcolm ganó los Reader´s Choice Awards de la revista Woman´s Day personalidad femenina favorita de Nueva Zelanda en 2005, y como mujer más sexy de Nueva Zelanda en 2007 en los premios TV Guide Best of the Box.[19] En marzo de 2024 fue distinguida con el premio a la Mejor Actriz en el festival Séries Mania en Lille (Francia).Recibió este prestigioso premio en la sección Panorama Internacional por su destacada actuación en After the Party, una serie que cocreó con la escritora Dianne Taylor.[23] Malcolm encabezó una campaña sindical para negociar contratos estándares para los actores que participaron en la trilogía de El Hobbit.Varios días más tarde, los productores dijeron que estarían considerando trasladar la filmación de las películas a otro país por no poder ser garantizada la estabilidad en Nueva Zelanda.[24] En respuesta, el Partido Nacional realizó varias reformas polémicas a las leyes laborales de Nueva Zelanda, y aprobó una legislación que controlaba explícitamente a las personas que trabajan en las películas de El Hobbit.