Es notorio por dar origen a la situación que posteriormente sería conocida como "síndrome de Estocolmo".
La policía fue alertada inmediatamente y al entrar dos agentes, Olsson les disparó, hiriendo a uno de ellos.
[5] En las conversaciones telefónicas mantenidas con el primer ministro sueco, Olof Palme, Kristin Enmark, portavoz de los rehenes, tomó partido por su secuestrador dijo que se sentía segura con los atracadores, pero temía que la policía pudiera causar problemas utilizando métodos violentos, una reacción psicológica más tarde conocida como el síndrome de Estocolmo.
[4][6] Olofsson se paseó por la cámara acorazada y cantó Killing Me Softly de Roberta Flack.
[7] A los seis días del robo fallido, el 28 de agosto la policía decidió usar gases lacrimógenos y tras media hora los atracadores se rindieron.
En 2003, Enmark, así como Olsson, Olofsson e Ingemar Krusell confesaron que el motivo de la eliminación fue que Palme le había preguntado a Enmark si no sería agradable "morir en tu puesto".
Las informaciones sobre si el coche había sido preparado de algún modo por la policía eran diferentes.
Aquí hay unos ejemplos: Kristin Enmark defendió a Janne Olsson cuando habló por teléfono con Olof Palme.
[ 4 ] El ambiente durante la llamada telefónica se enfureció cuando Enmark, que estaba persiguiendo a los rehenes, insistió en que se debía permitir a los ladrones y a los rehenes abandonar las instalaciones del banco, sin obstáculos por parte de la policía, y marcharse en el coche de fuga que había sido detenido y conducido al frente.