Roberto Estévez

En forma inmediata, sufrió un segundo paro cardíaco, del que se recuperó también.

A pesar de la mala pasada, Estévez continuó el curso por decisión del instructor Aldo Rico.

Durante la Batalla de Pradera del Ganso, donde la disparidad de fuerzas era abrumadora a favor de los británicos, Estévez libró combate contra la Compañía A a órdenes del mayor Dair Farrar-Hockley del 2.º Batallón Paracaidista británico, el cual tenía unos 150 efectivos muy bien armados y con apoyo naval.

Al salir de un pozo recibió dos balazos uno en el brazo y otro en la pierna izquierda.

Estévez, quien sin preocuparse de sus propias heridas le preguntó al soldado conscripto herido y ensangrentado Sergio Daniel Rodríguez, si se encontraba en buen estado, tomó un fusil FAL y comenzó a disparar; luego, por radio estuvo dando nuevas órdenes.

En ese momento recibió un nuevo balazo en el pómulo derecho, y aunque se trató de auxiliarlo, tras decir unas palabras que no pudieron ser entendidas, falleció.

Posteriormente, debido a que Estévez estaba cargado de granadas, su cuerpo fue sacado fuera del pozo.

Esta fue entregada a sus familiares en julio de 1982, una vez conocido su fallecimiento, junto con sus objetos personales y una carta para su novia.