Fue periodista cultural en el suplemento cultural de El Día, La Mañana y El País y en otras publicaciones como La Pluma, Imparcial e Hiperión.
En La casa de los cincuenta mil hermanos (Alfa, 1963), recreó el reducido ambiente de los grupos esotéricos durante la década de 1930 en Montevideo, un período en el que en Uruguay primó a nivel político y social el racionalismo.
[2] Fue autor de varios ensayos sociológicos y en parte filosóficos, en los que reflexionó sobre los fenómenos de aculturación, las relaciones entre naturaleza y cultura, el impacto de la economía y las finanzas a nivel social, entre otros temas.
Dos de sus principales trabajos en esta área son Caracteres sudamericanos (1950) y Propaganda y sociedad (1961), ambos editados por la Universidad Nacional de México.
Varias de sus obras teatrales quedaron sin estrenar.