[1] Algunas ristras pueden contener entre medio y un centenar de cabezas, llegando a pesar entre medio y un kilo de peso.
Algunas ristras pueden tener por su entrelazado más utilidad estética y ornamental que culinaria.
Aparte del posible uso como conservación de una hortaliza que se dedica a la venta al por mayor.
El ajo es empleado también como amuleto para alejar la mala suerte y el mal de ojo en algunas localidades de Castilla-La Mancha.
En el año 1998 entra en el Guinness con la ristra de ajos más larga del mundo con una longitud de 70 metros.