Durante la última etapa del Imperio otomano en el Oriente Medio, al-Rikabi ocupó prominentes cargos.
Cuándo la constitución otomana fue proclamada en 1908 fue nombrado jefe de la sección especial en Estambul.
Ali Rida al-Rikabi fue nombrado jefe militar y gobernador del consejo de directores (i.e.
En Amán, el príncipe Abdullah encargó a Rida al-Rikabi formar su primer gabinete jordano en marzo de 1922.
Al-Rikabi declaró el programa de su gabinete para promover la justicia entre todos los ciudadanos, reformas económicas, empleando funcionarios competentes, erradicar la corrupción e instaurar la seguridad.
Esto fue fuertemente respaldado por el rey Faisal de Irak, haciendo caso omiso a su hermano mayor, el príncipe Abdullah en asuntos respecto a las políticas del primer ministro al-Rikabi, quiénes establecían los planes tácticos para la revuelta siria, recibiendo bajas sirias en Jordania y canalizando la asistencia iraquí a combatientes sirios.
Cuándo al-Rikabi dejó Jordania en 1926 vivió como un ciudadano privado por unos cuantos años en Jerusalén y Haifa porque los franceses le prohibieron de entrada a Siria por unos cuantos años antes de que pueda regresar a Damasco.
Su salud pronto empezó a fallar y falleció como un hombre indigente en mayo de 1942.