Richard Lachmann
En Harvard, se les dio a los estudiantes de posgrado libertad casi total para diseñar y llevar a cabo sus propios proyectos de investigación, Lachmann pudo centrarse en la pregunta que más le interesaba: la génesis del capitalismo.[6] El más crítico fue un conocido historiador británico, un experto en historia agraria de Inglaterra, Joan Thirsk, a quien Lachmann había criticado en el libro por no haber tenido en cuenta la alta inflación de esa época en su análisis.Thirsk reprendió al autor por confiar en fuentes secundarias y por un obstinado deseo de subordinar hechos históricos a conceptos sociológicos.[7] En su siguiente libro, "Capitalistas a pesar de sí mismos: conflicto de élite y transiciones económicas en la Europa moderna" (2000), Lachmann aplicó consistentemente su modelo teórico a casos más allá de Inglaterra, a Francia, España, Países Bajos y la Florencia renacentista.De acuerdo con Lachmann, todas las teorías del desarrollo social no pueden explicar completamente los cambios sociales en el período bajo revisión, sobre todo porque los factores que se enfatizan no pueden explicar por qué este proceso tuvo éxito en un país o región, y se bloqueó en otros.Fernand Braudel e Immanuel Wallerstein, los autores del análisis del sistema mundial, a su vez, no explican por qué las ciudades estado italianas, que dominaron el comercio europeo, no se dieron cuenta de todo el potencial del desarrollo capitalista, se estancaron y luego perdieron el liderazgo económico, que pasó a Flandes, los Países Bajos y Gran Bretaña.Como resultado, el poder pasó de la aristocracia a los patricios, y luego a las nuevas élites, cada una de las cuales, buscando la hegemonía, intentó bloquear la siguiente fase del conflicto.Dos élites horizontales, corona y nobleza, cada una controlaba un nivel de estructura social, pero la corona no pudo alcanzar el nivel local para ejercer el poder o extraer recursos, lo que llevó a su derrota en la Guerra Civil.La historiadora británica Rosemary Hopcroft y el sociólogo estadounidense Jack Goldstone han criticado este libro.Hopcroft señaló dos puntos importantes: 1) no estaba del todo claro para ella por qué la pequeña nobleza (gentry), ocupando una posición dominante en la sociedad, no se convirtió en rentista, sino que continuó participando activamente en la producción de productos excedentes; 2) en segundo lugar, según Hopcroft, el capitalismo tenía las posiciones más fuertes en aquellos lugares donde siempre había habido pocos derechos comunales a la tierra y el control de las élites había sido débil.UU. no podrán movilizar los recursos y canalizar el poder del estado para garantizar que pueda gobernar el mundo geopolíticamente o administrar la economía global.[10][11] En el período comprendido entre 2010 y 2013, Lachmann ha publicado dos libros que sintetizan el estado de la investigación en sus campos.Discute cómo las fortalezas y debilidades del trabajo en esas áreas sugieren formas en que la sociología histórica puede desarrollarse de manera más fructífera.