Es considerado uno de los ingenieros italianos más importantes del siglo XX.
Entre sus obras más conocidas se encuentra el puente General Rafael Urdaneta, un viaducto de ocho kilómetros que atraviesa el lago de Maracaibo.
Después de su graduación en 1927, ganó experiencia en Calabria trabajando con hormigón armado en áreas dañadas por un terremoto.
Sus numerosos trabajos posteriores incluyen realizaciones en el Aeropuerto de Roma-Fiumicino en 1970 y un puente en Barranquilla, Colombia en 1972.
Aunque estos puentes impresionan por su ligereza, son menos económicos que los puentes con múltiples cables de atirantado, y por lo tanto, han tenido poca influencia posterior en otros ingenieros.