Es el mayor de cuatro hermanos, tiene tres hijas y cinco nietos.
En el año 1950, Martín Domínguez, que había sucedido al señor Llorente en la dirección del diario, le aconsejó que estudiase la carrera de Filosofía y Letras y se dedicase al periodismo.
Se costeó los estudios dando clases particulares a alumnos de Bachillerato que necesitaban atención especial.
Ha entrevistado a cientos de personalidades del mundo artístico, deportivo y literario, como Melvyn Douglas, Orson Welles, Arthur Rubinstein, Camilo José Cela, Severo Ochoa, José Iturbi, Pelé, Di Stéfano y otros muchos.
Al no querer ir en su propio coche, Melvyn aceptó ocupar el asiento posterior de la "Lambretta" que poseía el cronista y se trasladaron al citado restaurante, donde Douglas le invitó a cenar, invitación que declinó Ros Marín para asegurarse la primicia en el periódico del día siguiente.
Ante la gran expectación que suscitó la presencia del famoso actor y director, numerosos periodistas vieron rechazadas sus entrevistas.
De este modo, publicó una página en el diario con la foto y unas breves frases.