Ricardo Lancaster-Jones y Verea

[2]​ Hablaba con fluidez los idiomas español, inglés, francés, italiano y latín.

El escritor mexicano Carlos Monsiváis, en su libro Amor perdido (2005), menciona a la familia Lancaster-Jones entre las familias distinguidas del porfiriato al principio del siglo XX en México.

[8]​ Ricardo Lancaster-Jones y Verea nació en Guadalajara (entonces la segunda ciudad más grande de México).

[11]​[12]​[13]​ Fue presidente del consejo de administración del ingenio azucarero Santa Cruz y El Cortijo, ubicado en Zapotiltic, Jalisco; en 1919 cofundó el Instituto de Ciencias, en Guadalajara, y fue su primer director (1919-1934).

[10]​ C) Catalina Barron y Añorga, baronesa pontificia de Barron, quien se casó con Antonio de Escandón y Garmendia (1824-1877) CSS, empresario hispano-mexicano que participó en la introducción del ferrocarril en México.

[10]​ Cuando cumplió 27 años, se le pidió que eligiera ciudadanía.

[33]​ Desde 1934, Lancaster-Jones redactó para la revista Gaceta de Guadalajara, y después llegó a ser periodista colaborador del diario El Informador.

[39]​ Durante el curso de su vida, Lancaster-Jones participó en algunas actividades diplomáticas con los Estados Unidos, El Salvador, las Naciones Unidas y la Santa Sede: Lancaster-Jones fue incluido por Luis González y González entre los historiadores mexicanos notables de la segunda mitad del siglo XX (1973).

[69]​ Actualmente, esas fotografías son custodiadas en la Colección Latinoamericana Nettie Lee Benson, en la Universidad de Texas en Austin.

[102]​ Otra discípula destacada de Lancaster-Jones fue Áurea Zafra Oropeza (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última).

Este estudio fue publicado el año anterior (1969), a través del cual examina un inventario de 1718 del mismo convento franciscano (manuscrito de su propia colección).

[109]​ Se anticipó a su tiempo ya que debieron pasar treinta años, y así, en el año 2000 se fundó en Guadalajara la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO).

Su colección de arte también incluía algunas piezas seleccionadas de artistas del siglo XX como Jesús Reyes Ferreira (1880-1977), José Clemente Orozco (1883-1949) y Jorge González Camarena (1908-1980).

[112]​ El coleccionista de arte tapatío Carlos Navarro otorga importancia notable a su colección de retratos al óleo en su libro El retrato en Jalisco (2004).

[3]​ De acuerdo con Ricardo Lancaster-Jones y Verea: una hacienda en todos sus tipos: plantaciones, minas, fábricas, etcétera, fue el medio que hizo posible la población de grandes áreas dispersas (a veces aisladas); fue la base del proceso de aculturación y el núcleo en torno al cual se produjo la incorporación a la vida civilizada de los indígenas.

Dada la extensión del territorio de la Nueva España (hoy, México), las haciendas se convirtieron en excelentes centros autónomos.

Sus habitantes vivían en un microcosmos que les permitía canalizar sus necesidades espirituales y materiales.

[152]​ Entre sus publicaciones se encuentran: Sus notas biográficas publicadas fueron escritas por: Desde 2005 su nombre ha sido incluido entre los Personajes Ilustres del estado de Jalisco, en su página web oficial, como: Ricardo Lancaster Jones y Verea (1905-1983).

Paraninfo de Santa María y Capilla de la Inmaculada Concepción en la Universidad de Dayton .
La ciudad de Downey , California se hizo ciudad hermana de Guadalajara en 1960, durante la presidencia de la Asociación Consular de Guadalajara por parte de Ricardo Lancaster-Jones y Verea.
Patio principal del Museo Regional de Guadalajara .
El nombre de Francisco Márquez fue inscrito entre los Personajes Ilustres del estado de Jalisco en 1947.
El nombre de Francisco Primo de Verdad y Ramos fue inscrito con letras de oro en el salón principal del Congreso del Estado de Jalisco en 1960.
Mapa de las regiones de Jalisco.
Cruz Lateranense Papal.
Tríptico Mariano , Segunda edición, 1952
El Primer Mayorazgo Tapatío , 1957
Tríptico Mariano , Tercera edición, 1981