Su formación posterior la obtuvo de forma autodidacta, ya que no continuó con los estudios secundarios ni finalizó los estudios de comercio que había iniciado.
Este investigador espontáneo en archivos y bibliotecas, desde muy joven comenzó a frecuentar las tertulias en cafés y a visitar la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco, entonces ubicada en calle González Ortega 679, al norte del centro de Guadalajara.
Recorrió a pie la ciudad de Guadalajara, conversó con los habitantes, visitó fondas y puestos de comida callejera.
[1] Preparaba fichas bibliográficas y registros de libros que tratan del estado de Jalisco, Guadalajara, su historia, personajes, costumbres.
Hizo amistad y aprendió de Adalberto Navarro Sánchez.