Al año siguiente participó en El cura de Longueval y en Nerón, pero su renombre lo alcanzó interpretando a personajes de clásicos españoles como Don Juan Tenorio, Don Álvaro o la fuerza del sino (1917, con Matilde Moreno) y La vida es sueño.
En 1914 se produjo su debut en la gran pantalla con La fuerza del mal, película dirigida y escrita por Manuel Catalán.
Al año siguiente participó en otras dos películas de Catalán, en los cortometrajes Pero yo te vengaré y El fantasma negro.
Se apartó del mundo cinematográfico para fundar una compañía de teatro en 1919, junto a Jacinto Benavente y con la que dirigió algunas obras.
Además, realizó varias giras teatrales por algunos países de Europa y América.