Este género se ha estudiado mucho en los últimos años por su importancia ecológica en sus ecosistemas.
Esta éfira desarrolla su sistema gástrico en 8 etapas entre las cuales pasa por la meta-éfira y se engrosa la mesoglea, para finalmente llegar a su estado de medusa.
La medusa juvenil puede medir entre 5-10 cm de diámetro, y la adulta es conocida por su gran tamaño.
Este último proceso se lleva a cabo por medio fertilización externa.
Este método se usa tanto para mantenerse a flote como para crear una propulsión que les permite moverse.
Su conexión directa entre el estómago y el exterior por medio del pedículo se ha comparado mucho a las raíces de las platas debida a que pareciera que este absorbiera los nutrientes del exterior de forma parecida.
[7] La medusa Rhizostoma octopus presenta dos tipos de cnidocitos: haplonemas y heterotrichus euriteles.
Se han encontrado individuos que llegan a pesar más de 30Kg con un diámetro varía entre 3cm - 50cm.
[3] La fuerza que se le atribuye al disco locomotor, es el responsable de permitir la depredación de muchas presas que a plena vista se consideraría muy fuerte para ser capturada por una simple medusa.