[2] Es considerada debido a su tono y composición como una variante del cuadro de la perla.
[4] Es posible que el autor haya usado una cámara oscura en ambos trabajos.
[5] Se representa a la modelo con una cara sencilla, con una nariz pequeña y labios delgados.
[1] Es probable que Vermeer haya usado a una modelo en vivo, pero al igual que «La joven de la perla», no haya creado el trabajo como un retrato, sino como un tronie, estilo propio del barroco flamenco holandés.
En 1959 (o 1955, según otra fuente),[7] fue comprada en una venta privada del Príncipe d'Arenberg por el magnate petrolero Charles Wrightsman y su esposa Jayne por un monto de alrededor de 125,000 libras.