Se pidió al Secretario General que siguiera ejecutando la reconfiguración y el redespliegue de la FPNUL.
Se pidió al Gobierno libanés que creara un ambiente de calma y restableciera su autoridad en el sur del Líbano mediante el despliegue de fuerzas libanesas.
[2] Se pidió a Israel y al Líbano que cumplieran sus compromisos de respetar la línea de retirada identificada por las Naciones Unidas y se condenaron todas las violaciones de dicha línea por aire, mar y tierra.
Se pidió al Secretario General que continuara las consultas con el Gobierno del Líbano y los países que aportan contingentes sobre la aplicación de la resolución actual.
Por último, la resolución concluye destacando la importancia de una paz justa y duradera en el Oriente Medio basada en las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad, incluidas la 242 (1967) y la 338 (1973).