Las reservas internacionales consisten en depósitos de moneda extranjera controlados por los bancos centrales y otras autoridades monetarias.
La reserva internacional funciona, como indicador económico, mostrando los recursos que dispone un país para hacer compras en el extranjero, transacciones en las cuales solo son aceptables divisas fuertes como medio de pago.
Esto permitió crear la impresión de que, efectivamente, los dólares eran tan fiables y seguros como el oro.
En la literatura acerca del tema se hace referencia a las reservas internacionales como un seguro que garantiza los ajustes internos en una economía al enfrentar choques externos.
En esta discusión podemos observar dos perspectivas diferentes: por una parte se encuentran quienes suponen que el costo de oportunidad de mantener reservas internacionales en exceso viene dado por el rendimiento potencial que estos recursos podrían generar si se invirtieran en la economía real.