Antes del siglo XIX, el Rin era un río salvaje cuyos múltiples brazos e islas se desplazaban a merced de las riadas sobre una anchura que alcanzaba 9 km.
Es un asientamiento específico nacido sobre los materiales depositados por las riadas del río, que son modificados constantemente.
Las inundaciones del Rin ayudan a mantener el carácter aluvial del bosque, en el cual se encuentran multitud de medios forestales, herbáceos, acuáticos, a menudo de débil superficie y diversificados, que se entremezclan unos con otros.
Animales como el jabalí, el corzo, el zorro, el tejón y el castor frecuentan la reserva natural.
En total hay aproximadamente 140 especies de pájaros que ocupan diversos nichos ecológicos, entre los que destacan pícidos, el trepador azul, numerosos páridos, la curruca capirotada y el pinzón vulgar.