Este lugar, protegido por una normativa regional, se encuentra emplazado en la vertiente norte del macizo de Anaga.
No obstante, el pastoreo, fundamentalmente en las partes más bajas de los barrancos, constituye una práctica que pone en peligro al ecosistema.
La Reserva Natural Integral del Pijaral se asienta sobre una zona originada por acúmulo de muchos materiales volcánicos.
Estos son esencialmente de tipo basáltico, sobre los que se disponen diferentes elementos sálicos.
También recibe el nombre de pirgua o penco labrado y contribuye en gran manera a formar una densa masa verde que se dispone bajo los árboles.