Como muchas provincias similares, su demografía difiere de las gobernaciones comunes del Imperio.
Los campesinos no cosacos estaban influidos por los bolcheviques y proclamaron la República Soviética de Kubán, que el mencionado Consejo consiguió reprimir.
Pocos días después del cierre de las sesiones, los miembros del Consejo votaron una resolución para unir el Kubán en una estructura federal con Ucrania con el gobierno conservador de Skoropadski.
Como el pueblo estaba descontento con las luchas pasadas sobre la tierra, la idea de un futuro estado cosaco era inapropiada para muchos.
La Rada decidió primero volverse hacia Ucrania para una unión federal con el hetman Pavló Skoropadski, y tras su caída, entró en una unión similar con la República Democrática de Georgia, mientras sus enviados al extranjero en Francia proclamaba la independencia de Rusia.
Algunos cosacos dejaron el gobierno, y otros se pasaron al Ejército Rojo.
En abril la delegación llevó adelante su petición de ayuda internacional para el Kubán como estado independiente para ser defendidos del bolchevismo y anunció su ruptura con Denikin y su rechazo a seguir cooperando con el movimiento Blanco.
La mayoría de los cosacos se unieron a Denikin y lucharon en las filas del Ejército Voluntario.
[3] No obstante, a principios de 1920, el Ejército Rojo tomó la mayor parte del Kubán.