renacimiento estadounidense (a veces denominado renacimiento americano, a partir de la traducción literal de su denominación en inglés, American Renaissance) fue un período de la arquitectura y las artes desarrollado en Estados Unidos desde 1876 hasta 1917,[1] caracterizado por una renovada autoconfianza nacional y la sensación de que el país era el heredero de la democracia griega, la ley romana y el humanismo renacentista.
Durante este período, la preocupación de los Estados Unidos por la identidad nacional (o el Nuevo Nacionalismo) se expresó mediante el modernismo y la tecnología, así como a través del clasicismo académico.
Encontró sus referentes culturales en las casas de Prairie School y en la arquitectura y en la escultura del estilo Beaux Arts, en el movimiento "Ciudad Hermosa" y en la creación del imperio estadounidense.
[2] Los estadounidenses sentían que su nación era la única heredera moderna de la civilización clásica, y que había llegado a la mayoría de edad.
La exposición American Renaissance: 1876–1917 en el Museo de Brooklyn, organizada en 1979, alentó el resurgimiento del interés por este movimiento.