Desarrollado en 2010 por el físico Chin-wen Chou del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología, el reloj es 100.000 veces más exacto que el estándar internacional existente.
[1] Tanto el reloj cuántico basado en aluminio como el basado en mercurio mantiene el tiempo por medio de la vibración del ion en una frecuencia óptica usando un láser UV, que es 100.000 veces más alta que las frecuencias de microondas usadas en el NIST-F1 y otros estándares de tiempo similares alrededor del mundo.
Los relojes de lógica cuántica como este pueden dividir el tiempo en unidades más pequeñas y pueden ser mucho más precisos que los estándares de microondas.
El equipo de Chou no puede medir realmente los impulsos por segundo del reloj porque la definición de un segundo está basada en el NIST-F1 que no puede medir a una máquina más precisa.
"El reloj de aluminio es muy exacto porque es insensible a los campos magnéticos y eléctricos de fondo, y también a la temperatura".