Religión en Mesopotamia

A las existentes, las fueron añadiendo y modificando poco a poco los acadios (semitas que emigraron a Mesopotamia desde el oeste a finales del iv milenio a. C.), cuyas creencias propias fueron en gran medida asimiladas e integradas con las tradiciones propias y con las de otros pueblos que vivieron o convivieron en Mesopotamia (una región que abarca el actual Irak, Kuwait, el sudeste de Turquía y el noreste de Siria), destacando los babilonios o los asirios y más adelante, los arameos y los caldeos.

Esto ha llevado a la afirmación de que para los mesopotámicos, toda su existencia fue infundida por su religiosidad y casi todo lo que nos ha llegado puede ser utilizado como una fuente de conocimiento sobre su religión.

Explicar su evolución es aún más incierto, pues, es frecuente relacionar los cambios por los acontecimientos políticos y culturales, especialmente étnicos, que ha experimentado Mesopotamia.

La escritura aparece alrededor del 3200 a. C. y la literatura caracterizada como “religiosa” (mitos, himnos o rituales), no se desarrolla hasta mediados del III milenio a. C. El mundo religioso de los primeros mesopotámicos debe comprenderse a través del estudio de su arquitectura, su arte y sus prácticas funerarias.

Esto plantea algunas dificultades, puesto que los antiguos lugares de culto no siempre han sido claramente identificados.

Mapa de la Antigua Mesopotamia.
Tablilla de Urg (c. 3200-3000 a. C.) donde se registra una entrega de cereales para una fiesta de la diosa Inanna , uno de los más antiguos textos conocidos donde se documenta un culto religioso. Pergamon Museum .