Religión civil
El término religión civil es un concepto político utilizado por pensadores como Benjamin Franklin, George Washington y Jean-Jacques Rousseau, y recuperado recientemente por el sociólogo estadounidense Robert Neelly Bellah, para determinar la parte religiosa de la vida política de una cultura determinada.El escritor ginebrino Jean-Jacques Rousseau empleó el término «religión civil», dentro del capítulo VIII del Libro Cuarto de su obra El Contrato Social (1762), para contraponer los valores religiosos establecidos por el cristianismo a aquellos que debían prevalecer en los ciudadanos de un Estado para permitir la perdurabilidad del pacto social, impuestos por el soberano y garantes de la cohesión social:De esta manera la práctica de una religión así dada, permitiría la creencia personal del individuo pero sin renunciar a su estatus de ciudadano sino, incluso, exaltando sus deberes como tal.Para ello, deberán establecerse ciertos dogmas que permitan tal equilibrio:[2] El historiador italiano Emilio Gentile ha estudiado las raíces y el desarrollo del concepto y ha propuesto una división en dos tipos de religiones de los políticos: una religión civil y una religión política.[7]