Durante el gobierno del mandatario venezolano Nicolás Maduro, las relaciones entre ambos países se han deteriorado en gran medida.
[9] Portugal rechazó las acusaciones del gobierno venezolano y a José Márquez se le inició una investigación.
[12] El 30 de marzo el buque guardacostas AB Naiguatá (GC-23) divisó al crucero portugués Resolute a las 00:45 horas (hora venezolana) y le pidió que lo siguiera a un puerto venezolano.
[19] El mismo año el Grupo Internacional de Contacto, encabezado por Uruguay, lamentó una renovación del Consejo Nacional Electoral de Venezuela que "socava la credibilidad del próximo proceso electoral".
La declaración pública fue acordada por la Unión Europea y siete de sus Estados miembros, incluyendo a Portugal.