Desde 1878, miles de emigrantes libaneses (principalmente cristianos maronitas) abandonaron sus hogares, que durante ese tiempo estaban bajo ocupación del Imperio otomano, y más tarde seguido por el Imperio colonial francés; emigraron a México.
Durante su visita, la secretaria Green se reunió con el presidente libanés Émile Lahoud.
[4] En septiembre de 2010, el presidente libanés, Michel Sleiman, se convirtió en el primer jefe de Estado libanés en visitar México y se reunió con el presidente mexicano Felipe Calderón.
[6] En septiembre de 2015, México proporciono expertos militares y dos soldados asignados a la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano, con sede en el sur del Líbano, y mantuvo 30 personal en el país.
[7] En noviembre de 2015, el patriarca de la Iglesia católica maronita, Béchara Boutros Raï visitó México y se reunió con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.