El Jaganato jázaro tenía una importante influencia en las tribus eslavas de las actuales regiones rusas desde finales del siglo VIII.
A mediados del siglo IX, la Rus de Kiev será fundada según la Crónica de Néstor por el varego, Riúrik fundando un estado eslavo que dominaría la ruta comercial del Dniéper y el Dviná.
Para finales del siglo X, los señores de la Rus de Kiev habían amasado suficiente control y poder como para plantearse una expansión contra los un estado asentado como el Jaganato jázaro y no sólo contra las tribus eslavas orientales menos organizadas como los vepsios o merianos.
Esta primera incursión, aunque acabase con la derrota de Oleg, demostró a los rus que podían batirse en igualdad de condiciones con los jázaros, quienes en aquella época veían ya peligrar su alianza con el poderoso Imperio bizantino.
En la década de 960, Sviatoslav I de Kiev emprendió campañas más allá del Volga contra Bulgaria del Volga y Jazaria, haciendo tributaria a Bulgaria y destruyendo dos de las ciudades jázaras más importantes: Sarkel y la capital Atil.
En la Crónica de Nóvgorod, se habla de comerciantes, monjes y otros personajes rusos que acuden lo suficientemente al este como para tener contacto con los jázaros sobrevientes a la caída del estado jázaro del Cáucaso y más tarde referencias a otros pueblos quasi-jázaros, probablemente cumanos.
Las relaciones entre el nuevo Imperio y el kanato kazajo fueron inicialmente de alianza, siendo aliados contra los zúngaros después de que Abul Khair, Khan del Jüz Menor jurase lealtad a la Rusia imperial en 1731 para solicitar más apoyo contra los zúngaros, a quienes por fin consiguió derrotar y expulsar de Kazajistán gracias a la ayuda rusa.
En 1841, todos los kurultái de los tres Jüz de Kazajistán eligieron a Kenesari Khan como Khan de Kazajistán para enfrentarse a Rusia, un enfrentamiento que mantendría hasta su muerte en 1847 A mediados del siglo XIX, Rusia se anexó Kazajistán convirtiéndola en la gobernación del Turquestán Occidental, incluyendo en un inicio el Jüz Menor y el Jüz Medio que más tarde se completaría con el Jüz Mayor y con territorios actualmente pertenecientes a Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán.
Las relaciones entre Kazajistán y Rusia se distinguen por un alto nivel de cultura política.
En la etapa actual, el Tratado de Buena Vecindad y Alianza en el Siglo XXI sirve como base para la asociación estratégica.
Se observa que las autoridades kazajas se niegan a comerciar con Rusia eludiendo las sanciones, a pesar de las solicitudes de Moscú para organizar los suministros.
[10] Las importaciones a la República de Kazajistán desde Rusia son maquinaria pesada, equipo vehículos, instrumentos y aparatos mecánicos como principal fuente.
[11][12] En 2022, tras la invasión rusa de Ucrania, Kazajistán se negó a sumarse a las sanciones internacionales contra Rusia provocadas por la invasión rusa de Ucrania.
Se observa que las autoridades kazajas se niegan a comerciar con Rusia eludiendo las sanciones, a pesar de las solicitudes de Moscú para organizar los suministros.
Los acuerdos pertinentes se alcanzaron durante una visita a la república del Jefe Adjunto de la Administración Presidencial, Dmitri Kózak.
El arranque de este proyecto internacional se dio el año pasado, y durante este tiempo la exposición ya ha visitado 6 estados: Bielorrusia, China, Azerbaiyán, Polonia, Corea del Sur y Rusia.
El evento fue iniciado por la Fundación Otandastar y la Asociación Mundial de Kazajos.
Gracias a esto, ahora es posible detectar la presencia de viruela del mono en toda Rusia.