Los romanos introdujeron la lengua latina, antecesora de las modernas española y rumana.
Durante la visita se firmaron varios acuerdos comerciales entre los dos países.
En febrero de 1977, ambas naciones abrieron embajadas residentes en sus respectivas capitales.
[4] Recientemente, se ha propuesto un convenio de doble nacionalidad, en el que españoles y rumanos puedan adquirir la nacionalidad sin renunciar a la de origen.
Rumania sería el tercer país fuera del ámbito iberoamericano con el que España firmaría un convenio de esta naturaleza, después de Francia e Italia.