el Rey Juan Carlos I[1] y mantuvo un encuentro con el entonces Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos[2] —un día antes de ser relevado del cargo por Trinidad Jiménez—, entre otros actos.
En dicho encuentro, ambas partes acordaron iniciar el proceso para el establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos reinos.
[3] Hasta ese día Bután era uno de los dos únicos países del mundo, junto a Kiribati, con los que España no gozaba de relaciones diplomáticas.
España fue el vigésimo sexto país con el que Bután estableció relaciones diplomáticas.
El establecimiento de relaciones diplomáticas con Bután responde el principio de universalidad que rige la política exterior española.