Ambos países se ubican geográficamente próximos, separados por sus respectivas costas situadas en el mar Mediterráneo.El Gobierno español reconoció oficialmente a Argelia como Estado nada más alcanzar la independencia en 1962 y nombró un embajador.[1] Las relaciones bilaterales de España con la República Argelina no llegaron nunca a ser buenas durante el franquismo por, entre otros motivos, su apoyo al Frente Polisario en el Sahara español.[4] El equilibrio triangular entre Argelia, Marruecos y España, influye en la posición tomada por España en la cuestión del Sáhara Occidental, en la que Argelia apuesta por el referéndum de autodeterminación, a la par que reclama un compromiso más fuerte de España por este debido a la «responsabilidad histórica».[7][8] En febrero de 2024, la visita prevista del Ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, a Argelia, fue suspendida a solicitud de su homólogo argelino, Ahmed Attaf.